BARCELONA BRUTA


Cuanto mas remuevo la mierda, mas mierda sale.....

jueves, 5 de octubre de 2017

Comentario de una voluntaria.....


Hoy re-estructurando el blog me he detenido en este comentario......

Comentario publicado por Susana, voluntaria de Amásdes.
El otro día me decía un compañero que cuando ve que cada vez hay más usuarios que vienen a buscar la cena, a Amásdes, tiene sensación de fracaso. Y tiene razón. Hemos llegado a las 240 usuarios por noche, es una barbaridad.
Yo lo he explicado muchas veces: cuando llevas un buen rato repartiendo y ves aún la cantidad de gente que hay haciendo cola... uf, algo se te encoge por dentro. Y en dos años que llevo colaborando no ha variado ese sentimiento.
En este artículo lo explica muy bien. Las personas sin hogar, o aquellas que lo tienen pero viven en situaciones tan precarias, no pueden salir del círculo, es prácticamente imposible.


La nueva burbuja inmobiliaria está condenando a las personas más golpeadas por la pobreza a una situación de exclusión residencial crónica.

¿A quién se le ocurriría relacionar la subida de los precios de los alquileres con la presencia de personas sin techo en las calles? Todo el mundo sabe que nadie se queda en la calle porque le suban el alquiler. De hecho es así: un lanzamiento por impago del alquiler no suele llevar a nadie a dormir en un cajero o en el banco de un parque. De ser así, en Barcelona no habría 900 personas durmiendo en la calle sino muchísimas más.
Sin embargo, no podemos obviar que el contínuo incremento de los precios de los alquileres incide de manera directa e indirecta en la extensión y persistencia del sinhogarismo en todas sus formas. Numerosos estudios realizados durante las dos últimas décadas evidencian que las dificultades para acceder a una vivienda estable aumentan el riesgo de pobreza y de exclusión social. Los precios desorbitados de los alquileres generan una importante extensión de la vulnerabilidad social y más allá del déficit estructural de vivienda asequible, la nueva burbuja inmobiliaria está condenando a las personas más golpeadas por la pobreza a una situación de exclusión residencial crónica.
LA NUEVA BURBUJA INMOBILIARIA ESTÁ CONDENANDO A LAS PERSONAS MÁS GOLPEADAS POR LA POBREZA A UNA SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL CRÓNICA
Ricardo, de unos 50 años de edad, pasó un año y medio durmiendo en la calle. Salió cuando un equipo de educadores sociales le convenció para acceder a un albergue municipal. Después de ocho meses entró en un centro residencial en el que recibió apoyo durante un año y medio para buscar empleo y rehacer su vida. Encontró trabajo de vigilante nocturno y empezó a cobrar un salario de 450 euros mensuales. Tras reunir unos ahorros empezó a buscar un alojamiento que pudiera considerar un hogar. Han pasado siete meses y sigue buscando. Ricardo es una de las muchas personas atendidas en centros para personas sin hogar cuyo empleo no le permite alcanzar una vida autónoma y tomar distancia del apoyo que le prestan los servicios sociales y las entidades no lucrativas.
Tras dos años sin ingresos, María, de 47 años, se quedó en la calle. Dos semanas después dejó su municipio para “buscarse la vida” en Barcelona. Relata que el anonimato de la gran ciudad le hacía menos amargo el trago de tener que acudir a servicios sociales, ONG o parroquias en busca de ayuda. Entró en un albergue en el que le ayudaron a tramitar una renta mínima de inserción (algo menos de 500 euros mensuales). No ha conseguido encontrar otra fuente de ingresos pero su estancia en el centro no puede prolongarse por más tiempo. Con lo que ha conseguido ahorrar está intentando encontrar un alojamiento estable. Mientras tanto vive en un “youth hostel” pagando 15 euros la noche. Afirma que es la cama más barata que ha encontrado en la ciudad. Sigue acudiendo a comedores sociales a diario para “llegar a final de mes”.

A sus 64 años, Francisco cuenta los días para empezar a cobrar una pensión no contributiva. No ha llegado a dormir en la calle. Cuando perdió su vivienda, los servicios sociales le encontraron una plaza en un centro para personas sin hogar. Su salida depende de llegar a la jubilación y cobrar una pensión de 480 euros mensuales. Antes de empezar a buscar habitación era consciente de que la cuantía no le permitiría ningún lujo, pero su desánimo ha ido en aumento desde que ha tomado conciencia de los precios desorbitados que ofrecen los portales especializados de internet. Si quiere seguir en la ciudad sabe que todos sus ingresos se destinarán a no dormir en la calle.
Alcanzar la autonomía personal es uno de los objetivos del trabajo social. Estas tres personas son perfectamente capaces de gestionar su vida cotidiana sin necesidad de apoyo profesional. Gozan de buena salud, han reconstruido una red de relaciones sociales y han logrado cierta estabilidad emocional. Pero aunque su fuente de ingresos es estable, resulta absolutamente insuficiente para sobrevivir en Barcelona, donde una vivienda digna tiene un precio mínimo de 800 euros mensuales, una habitación se paga a 350 euros, y una litera en un albergue para turistas cuesta 15 euros al día.
La inexistencia de viviendas y alojamientos asequibles condenan a Ricardo, María y Francisco a seguir dependiendo de los servicios sociales. Para comer cada día deben ir a un comedor social, para completar sus ingresos deben seguir vinculados a servicios y entidades solicitando pequeñas ayudas económicas y servicios a los que no pueden acceder en el mercado: peluquería, odontología, cambiar las gafas, transporte, ocio…
ES HABITUAL QUE LOS CENTROS DISEÑADOS PARA UNA ESTANCIA TEMPORAL ACABEN CONVIRTIÉNDOSE EN CENTROS DE LARGA ESTANCIA, ALBERGANDO A RESIDENTES POR PERÍODOS SUPERIORES A UN AÑO Y MEDIO
En estas circunstancias y frente a la inestabilidad de sus situaciones residenciales, lo más apropiado parecería prolongar su estancia en centros residenciales o proveer una vivienda definitiva para evitar posibles recaídas. Pero los recursos son limitados y el constante goteo de personas a situaciones de exclusión residencial severa colapsa unos servicios pensados para dar apoyo temporal y proporcionar a las personas atendidas cierta estabilidad para recuperar la autonomía. Es habitual que los centros diseñados para una estancia temporal acaben convirtiéndose en centros de larga estancia, albergando a residentes por períodos superiores a un año y medio. La vulnerabilidad social de algunas personas atendidas y la imposibilidad de acceder a la vivienda hacen que los albergues destinados a personas sin hogar se vean obligados a prolongar la estancia de sus residentes, impidiendo de esta manera la entrada de nuevas personas.
Podría parecer que la racionalidad económica debería llevar a estas personas a huir de Barcelona. Pero abandonar la ciudad supone rupturas que muchas personas no pueden permitirse. Rupturas tan duras como quedarse sin vivienda. Alejarse de la gran ciudad puede facilitar el acceso a viviendas más baratas, pero el diferencial de precios no tiene por qué compensar los gastos añadidos que puede suponer residir lejos de las oportunidades de subempleo que proporciona el sector servicios y la hostelería de Barcelona a las personas con baja formación. ¿Cuánto gastaría en transporte Francisco para acudir a su puesto de trabajo como vigilante nocturno si se desplazara a un municipio con precios más asequibles? ¿A qué distancia de su centro de trabajo debe empezar a buscar para encontrar una vivienda que pueda pagar con su salario de 450 euros al mes?
Para las personas que viven de pensiones no contributivas o de rentas mínimas, mantenerse en la ciudad permite beneficiarse de los servicios que se ofrecen allí exclusivamente. Comedores sociales, centros de día, bibliotecas y centros cívicos… y unos servicios sociales que pueden frenar una posible recaída provocada por problemas sobrevenidos. María ya sabe lo que es dirigirse a los servicios sociales de su pueblo y recibir como respuesta a sus problemas que el municipio no tiene recursos para ella y que lo mejor es buscar apoyo en los servicios sociales barceloneses o en una de las muchas entidades y ONG que trabajan en la capital.
LA INFRAVIVIENDA SE CONVIERTE EN LA VIDA EN LA CALLE, LA ENTRADA EN EL CIRCUITO DE ATENCIÓN A LAS PERSONAS SIN HOGAR Y EL TRÁNSITO DE ALBERGUE EN ALBERGUE SIN PERSPECTIVAS DE ACCESO A UN HOGAR
Atendiendo únicamente a la racionalidad económica y al equilibrio entre ingresos y precio de la vivienda no está tan claro como pudiera parecer que huir de Barcelona pueda ser viable para las personas más empobrecidas de la ciudad. Pero además, hay poderosas razones que escapan al cálculo monetario que vinculan a las personas a su ciudad y a su barrio. Las situaciones de sinhogarismo extremo se caracterizan por la soledad. Si la frágil red de apoyo de que disponen las personas sin hogar se localiza en las calles de una ciudad, las personas que están rehaciendo sus vidas y reconstruyendo sus relaciones sociales difícilmente estarán dispuestas a abandonar su entorno hacia uno nuevo y desconocido.
Las subidas de precios de los alquileres facilitadas por una legislación que desprotege absolutamente al inquilino generan varios tipos de expulsiones. Una parte cada vez más amplia de la población se ve obligada a dejar su ciudad acelerando procesos de gentrificación y de sustitución de población. Pero hay personas con empleos muy precarios vinculados a los servicios y al turismo que no pueden permitirse una vivienda digna pero tampoco instalarse fuera de la ciudad por el propio coste, en tiempo y dinero, del trayecto diario a su puesto de trabajo. Este segundo grupo engrosa las cifras de población en situaciones de infravivienda. En sus versiones más extremas, la infravivienda se convierte en la vida en la calle, la entrada en el circuito de atención a las personas sin hogar y el tránsito de albergue en albergue sin perspectivas de acceso a un hogar. Una parte de nuestros vecinos y vecinas, con problemáticas derivadas de una larga trayectoria en situaciones de exclusión social, se encuentra en el limbo generado por el efecto atracción de las migajas del dinamismo económico de Barcelona y el efecto expulsión de su mercado de la vivienda.
Según los datos de la Red de Atención a las Personas Sin Hogar de Barcelona y del Ayuntamiento, se estima que cada noche duermen en las calles de la ciudad más de 900 personas, en los alojamientos y viviendas de la administración municipal y de las organizaciones sociales de la red unas 2.000, y en asentamientos instalados en solares y naves industriales abandonadas alrededor de 400. Aunque resulte extremadamente complicado de cuantificar, a través de diferentes fuentes municipales se estima que unas 12.000 personas viven en condiciones de mal alojamiento o infravivienda en pisos sobreocupados, insalubres o sin suministros, bajo la amenaza inminente de desahucio o lanzamiento, ocupando ilegalmente.
Sin vivienda asequible, sin hacer efectivo el derecho a una vivienda digna, el sistema de atención a las personas sin hogar se convierte en un callejón sin salida y la gente atendida no deja de crecer transitando entre la calle y los albergues sin poder alcanzar una vida digna y autónoma. 
Albert Sales es sociólogo y politólogo. Activista e investigador en el ámbito de la lucha contra la pobreza y las desigualdades. Asesor del Ayuntamiento de Barcelona y profesor de la Universidad Pompeu Fabra. @albertsc79
Laura Guijarro es antropóloga. Secretaria técnica de San Juan de Dios Servicios Sociales en Barcelona. Miembro del Grupo de Investigación en Exclusión y Control Social (GRECS). @lauraguijarroed


Dos dias en dos puntos....



http://www.casasolidaria.com/donde-estamos/


Barcelona

Repartimos 220 cenas semanalmente en 2 puntos.
En la Estación del Norte (Ali Bei entre Sicilia y Cerdeña) los martes a las 21:00h. Coordinadora Pilar. pilar@casasolidaria.com
En la Estación de Sants, a la entrada de la Pl. dels Paisos Catalans los lunes a las 20:30h. Coordinadora Linda. linda@casasolidaria.com

Los Martes Casa Solidaria



http://www.casasolidaria.com/cuando-los-valores-individuales-se-convierten-en-proyectos-colectivos/



El proyecto de colaboración de la Escuela Suiza de Barcelona con CASA SOLIDARIA nace de la iniciativa de dos tutores de la 10ª clase (equivalente al 4º de ESO) que buscaban involucrar a los chicos y chicas en actividades solidarias como parte del proyecto de formación integral.
A principio del curso escolar solicitaron la colaboración de padres y alumnos para hallar el proyecto adecuado. Los requisitos estaban claros: debía ser un proyecto en el que los alumnos invirtieran tiempo y dedicación y, sobre todo, que les ayudase a conocer una realidad distinta de la burbuja social en la que ellos desarrollan su actividad docente diariamente.
Recibieron varias propuestas por parte de algunos padres y finalmente decidieron que la labor de Casa Solidaria era la más apropiada para realizar en grupo.
El primer día asistieron todos juntos para conocer la organización y saber en qué consistía la colaboración y quedaron muy impresionados, principalmente por la labor de los voluntarios que dedican tiempo y recursos a ayudar a los demás de forma desinteresada.
La coordinadora que les atendió desde el inicio, les explicó cuáles eran sus necesidades y cómo podían participar. A partir de ese momento organizaron a los chicos en grupos de 5 o 6 para que cada martes acompañaran a los voluntarios en su cometido. Preparar bocadillos, llevarlos hasta el punto acordado y colaborar en el reparto, eran las tareas encomendadas, acompañados por un tutor así como por padres voluntarios.
Tras varias semanas de colaboración, el entusiasmo de los chicos persiste y, aunque no dejan de sorprenderse con la realidad que perciben, la buena acogida por parte de todos, les motiva a continuar colaborando con más ganas, si cabe.

Casa Solidaria, reparto de cenas



http://www.casasolidaria.com/quienes-somos/

Amasdes




http://www.amasdes.com/

La Hipocrecia del Tercer Sector.




Las organizaciones del tercer sector (organizaciones no lucrativas que prestan servicios sociales a los ciudadanos) tienen en sus profesionales, remunerados y voluntarios, el principal capital para llevar adelante sus objetivos.

Hábitat, una casa....



https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-02-28/no-es-una-utopia-la-solucion-para-los-sin-techo-es-darles-una-casa_1158879/



Primeras experiencias en España de "housing first".

No es una utopía: la solución para los sin techo es darles una casa.

Porque Pepe es consciente de que con esta casa le ha tocado la lotería. Antes, dormía en la calle, ocho, diez días sin comer, ocho, diez días durmiendo tres horas, tirado, hasta que el cuerpo no podía más y acudía a un alberguede baja exigencia, de esos que no piden requisitos que alguien que lleva años viviendo en la calle no puede cumplir. Luego, salía, y la rueda del hambre, del miedo, del frío, volvía a ponerse en marcha. Hasta que, en noviembre de 2014, Rais Fundación le dio una casa.

Hábitat es una iniciativa de Rais Fundación que utiliza la metodología Housing First, que se basa en abordar el 'sinhogarismo' desde una perspectiva nueva: ofreciendo una casa propia a los desahuciados de entre los desahuciados. De por vida y sin condiciones, salvo por 4 compromisos: aceptar una visita semanal del equipo, aportar un 30% de los ingresos, si los hay, mantener las reglas básicas de convivencia con los vecinos y una entrevista semestral de evaluación.

En España hay mas de 35.000 personas sin hogar, el director de Rais, José Manuel Caballol, estima en 8.000 o 9.000 los que quedan fuera de los recursos habituales del modelo tradicional "en escalera", que se fundamenta en ir concediendo beneficios (de la calle, al albergue; del albergue, al centro de noche; del centro, a una pensión...) a medida que el 'sin techo' cumple una serie de objetivos, como no consumir drogas, cumplimentar ciertos trámites, seguir tratamientos, etc. "La primera crítica a ese modelo en escalera es que nadie puede decir qué consigue, porque no se evalúa. Y, funcione como funcione, sabemos que deja fuera a 8.000 o 9.000 personas, a las que Housing First sí logra sacar de la calle. Se ha hecho en Estados Unidos, en Europa, a través de un proyecto de la Comisión Europea, y ahora mismo no puedo decir ningún país europeo en el que no se aplique. Da resultados incontestables: entre el 85% y el 95% de los beneficiarios de una de estas casas, al cabo de cinco años, sigue manteniéndola. Housing First es un método que directamente soluciona el problema del 'sinhogarismo', no lo gestiona, no lo remueve, no pone a la gente en sitios de los que termina siendo expulsada para luego volver, para luego recaer", narra Caballol, que explica: "Funciona mejor con quien está peor. Intuimos que en personas que no están tan mal, genera una cierta institucionalización, una acomodación que dificulta que den pasos adelante. Pero si estás absolutamente tirado en la calle, tienes la máxima libertad y recuperas la energía para hacer cambios en tu vida". En el caso de Hábitat, se dirige a personas que, además de la exclusión (la media de estancia en la calle es de más de nueve años) sufren un problema de salud mental, de adicción o una discapacidad].

es un problema de vida o muerte. O por las malas condiciones o por agresiones al año mueren en la calle 70 personas, señala el responsable de Rais Fundación, que mantiene una observatorio -Hatento- sobre estos delitos.   

A todos nos cuesta remontar, pero si a eso le añades no tener casa, no poder descansar, no tener higiene, no estar tranquilo, ni seguro, no alimentarte... 


miércoles, 4 de octubre de 2017

Guia Sensellarisme




http://sensellarisme.cat/wp-content/uploads/GUIA_SENSELLARISME_CAST_ACC.pdf

Escalera


file:///C:/Users/Usuario/Downloads/ficheros-documentos-INFORME%20HOUSING%20FIRST%20final%20(5).pdf

martes, 3 de octubre de 2017

Derechos Sociales bajo la Idiologia




https://perspectiva.ccoo.cat/los-derechos-sociales-bajo-la-ideologia-de-un-club-exclusivo/

Pere Tarres....para emigrantes



Pere Tarres, es uno de los Albergues que destina parte de sus instalaciones (2ª planta) a la estancia de Emigrantes de Primer Grado, son Emigrantes que ya tienen concertados un piso, y son derivados primero a este Albergue para separarlos del resto de la Comunidad Excluida, para que no se sepa este tramite, legal o ilegal de pisos para emigrantes. 

Por este Albergue ha pasado los emigrantes del este que hiban al edificio del Blog en Torres y Bagues y familias Rumanas a la Sagrera y las familias Indias o Pakistanis en el Raval..

https://www.peretarres.org/wps/wcm/connect/peretarres_en/hostel/home/


https://www.hihostels.com/es/hostels/barcelona-pere-tarres?linkid=988000&linksubid=dyn-es&gclid=EAIaIQobChMIqsjH8YLU1gIVcTPTCh34vwdCEAAYAyAAEgLr6vD_BwE