LA NOCHE DEL 17 AL 18 DE MAYO
Recuento para visibilizar el 'sinhogarismo'
Más de 1.000 voluntarios participarán en el primer recuento de personas sin techo desde la aprobación del Plan de Lucha contra el Sinhogarismo de Barcelona 2016-2020
Realizar una fotografía del fenómeno del sinhogarismo en Barcelona y sensibilizar a la población. Con estos dos objetivos, la Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar de Barcelona (XAPSLL) organiza un recuento de personas sin techo la próxima noche del 17 al 18 de mayo. Participarán más de 1.000 voluntarios. «La dimensión real del problema la sabemos, porque existe un equipo de educadores que realiza tareas de prospección día y noche para poder atender sus necesidades y ofrecer todos los recursos a su alcance. El recuento es, sobre todo, una buena manera de visibilizar este fenómeno a la ciudadanía, que seguramente también desconoce lo que hacemos por estas personas», explica Anna Monturiol, la directora del Servei d’Inserció Social (SIS) de Medi Obert, un servicio integrado por 31 educadores.
En el recuento de personas sin hogar, se contarán también aquellas que duermen en albergues u otros recursos asistenciales, municipales o privados. «Cada vez hay más personas que tienen trabajo pero duermen en albergues u otros equipamientos. Esa no es su vivienda. Ellos también son personas sin hogar», puntualiza Monturiol, quien destaca la importancia del Pla de Lluita contra el Sensellerisme de Barcelona 2016-2020, un proyecto elaborado por la XAPSLL, integrada por 32 entidades del tercer sector y el propio consistorio. El plan parte de la tipología de situaciones ETHOS (las siglas en inglés de tipología europea de personas sin hogar y exclusión habitacional), que permite abordar el fenómeno de una manera más amplia.
La tipología de situaciones plantea cuatro categorías: personas sin techo (sin un espacio físico para vivir), sin vivienda (tiene un espacio físico pero no tiene la titularidad legal), vivienda insegura (sin el permiso legal para utilizar la vivienda) y vivienda inadecuada.
OBJETIVOS
El recuento del próximo 17 de mayo por la noche es el sexto realizado en la ciudad, y el primero desde la aprobación del plan contra el sinhogarismo, articulado en nueve ejes estratégicos que suman unas 70 medidas completas. El plan está basado en la experiencia, pues recoge buena parte de las propuestas realizadas por las entidades vinculadas al sinhogarismo, las cuales llevan más de 10 años trabajando en red.
Los grandes objetivos del plan son reducir el sinhogarismo de larga duración, aumentar el número de equipamientos especializados y apostar por la prevención. «Se puede prevenir acompañando y ofreciendo ayuda a las personas que pierden la vivienda, que sufren adicciones o tienen problemas de salud mental, por ejemplo. La barrera de la vulnerabilidad es muy fina, y la crisis puede acelerar algunos procesos en situaciones de riesgo», cuenta Monturiol.
La aprobación del plan a finales del 2016 se ha traducido ya en más recursos: «En el 2017 se ha ampliado el equipo del SIS con una 11 personas más, entre las cuales hay una trabajadora familiar y una psicóloga de calle. Además, ahora recibimos la visita un abogado y un médico que permite mejorar la atención a los usuarios», explica la directora del servicio.
MÁS RECURSOS
El desarrollo del plan implica también una inversión de cinco millones de euros en equipamientos y otros 10 millones de euros anuales hasta el 2020 y prevé la puesta en marcha de dos nuevos centros para perfiles muy específicos: uno para jóvenes y otro para personas sin hogar con problemas de salud mental. El segundo ya es una realidad, Cal Muns, situado en Sants-Montjuïc. Sus 41 plazas ya están ocupadas. «Es un espacio muy digno, diseñado especialmente para el servicio que debe prestar. Se trata de crear más plazas, pero también de dignificar los albergues y otros recursos existentes, pensando en la persona», explica la directora del SIS de Medi Obert.
El número total de personas sin techo no ha dejado de crecer en Barcelona desde hace ocho años. En el 2016, 1.907 personas dormían en equipamientos municipales y de entidades privadas. Y eso son 717 personas más que en el 2008. Asimismo, en el 2016 se contabilizaron 941 personas durmiendo en la calle, 258 más que en el 2008.
"La pobreza tiene rostro de mujer"
El plan de lucha contra el sinhogarismo de Barcelona define un nuevo modelo de atención centrado en las personas y, por tanto, con soluciones casi a medida. Así, por ejemplo, el sinhogarismo femenino (menos visible porque a menudo se manifiesta fuera de la vía pública) y el masculino requieren actuaciones diferentes. «En Barcelona y Catalunya las mujeres sufren una mayor vulnerabilidad frente a la pobreza que los hombres», detalla el plan, basándose en varios estudios. «Aunque la pobreza tiene cara de mujer», continúa, el sinhogarismo está masculinizado.
En el 2015, de las personas que dormían en la calle, alrededor del 11% eran mujeres. Las mujeres que dormían en albergues y equipamientos de emergencia suponían el 14% del total. «A la incomodidad material de residir en un entorno masculino se suma la doble estigmatización que sufren las mujeres sin techo. Quizá por eso, apuntan algunas investigaciones, ellas evitan los albergues y recursos habitacionales de emergencia social. Todo esto debe tenerse en cuenta a la hora de dar respuesta a las necesidades de las personas, no solo materiales (alimentación y vivienda) sino también emocionales y psicológicas.
SS
